Este curso tiene como propósito que los estudiantes comprendan la evolución de los modelos atómicos como una construcción progresiva del conocimiento científico, resultado de la observación, la experimentación y el debate entre distintas teorías a lo largo del tiempo. Desde un enfoque constructivista, el aprendizaje se concibe como un proceso activo en el que el estudiante parte de sus ideas previas sobre la materia y el átomo para contrastarlas, reorganizarlas y transformarlas mediante actividades significativas.
A lo largo del curso se analizan los principales modelos atómicos (Dalton, Thomson, Rutherford, Bohr y el modelo mecánico-cuántico), no como verdades absolutas, sino como explicaciones históricas que respondieron a preguntas y evidencias de su época. El estudiante construye el conocimiento a través de la resolución de problemas, el análisis de experimentos históricos, la comparación de modelos, el trabajo colaborativo y la reflexión crítica sobre los límites y aportes de cada propuesta.
El rol del docente es el de mediador del aprendizaje, facilitando situaciones didácticas que promuevan la indagación, el diálogo y la metacognición. Se emplean recursos digitales, simulaciones, organizadores gráficos y actividades colaborativas que permiten al estudiante relacionar los modelos atómicos con fenómenos cotidianos y con otras áreas de la química, fortaleciendo así un aprendizaje significativo y duradero.
Al finalizar el curso, los estudiantes no solo reconocen las características de los distintos modelos atómicos, sino que desarrollan habilidades para argumentar científicamente, valorar el carácter dinámico de la ciencia y comprender que el conocimiento científico se construye de manera colectiva y en constante evolución.